Per Aldo Ciprian, regidor de l’Ajuntament de Sant Cugat i portaveu de Cs Sant Cugat
La última factura trimestral del agua ha sido para muchos vecinos una puñalada en la economía familiar y nuestro gobierno municipal, a quien pertenece esta competencia, se está afanando en minimizar su impacto.
Sin embargo, lo que mucha gente no sabe es que del total de la factura que pagamos trimestralmente, un 52,70% son impuestos: 7,11% de IVA (Agencia Tributaria y Generalitat al 50%), 11,41% para la AMB (aquí también pilla), 21,58% para la ACA (Agencia Catalana del Agua) y un 12,6% que factura nuestro ayuntamiento en concepto de Tasa de Alcantarillado.
Mucha gente tampoco sabe que las tarifas del agua y los temidos tramos no son iguales para todos los municipios; por ejemplo, mientras en Sant Cugat el m3 de agua se pagan los tramos a 0.48€ , 1.13€ y 1,55€ respectivamente, en Terrassa los tramos cuestan 0.33 €, 0.858€ y 1.4 €: un 28% más de media cebándose en el tramo más bajo donde la diferencia es de un 45% más.
Con esta comparativa, no obstante, el coste de la factura es prácticamente idéntico puesto que un vecino de Terrassa debe soportar una inoperante empresa pública intermediaria que encarece el precio final del suministro.
En breve se va a poner a debate el sistema de gestión del agua y debería ser fundamental que la decisión final beneficie a los ciudadanos sin aumentar el precio del agua, sin reducir la calidad del suministro y sin instrumentalizarse para crear nuevas estructuras municipales públicas sin ningún beneficio para Sant Cugat.